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"A treinta y un años de su partida y ochenta de su llegada,
ese amor todavía vibra y reúne gente.
¿Hay algo más milagroso que eso?"
Bernardita Urzúa.
Tras el camino de un recuerdo, en cada paso de nuestra historia encontramos el resultado de las semillas sembradas en tiempos de mocedad, florecida hoy en este amor que nos une al Pato Mario Urzúa. El chico tapia.
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Estas fotos son de un paseo que hicimos a san Antonio, allí estamos Pedro Calderón, Mario y yo.
Parecen que tienen hambre después de haber bailado toda la noche.
En esta foto estamos haciendo una gran tapa colectiva no se a quien. Orlando Silva.
Seminario Mayor de Santiago.
. Orlando y Angélica casamiento1968.
La decisión de casarnos con Angélica pasó por un proceso muy especial. Por una parte, el sacerdote que nos casaba era además padre mío, con todas las de la ley: preocupado de mi carrera universitaria, atento a mis necesidades y sobre todo una gran dedicación a un compromiso de sacar adelante a este negro de extracción popular.
De manera que le decisión de casarnos pasaba por la aceptación de Angélica, como esposa, mi flaca pasó por el filtro, sobre todo por un requisito: que con ella construyera el amor basado en la paz. Negro, me decía , si te da paz, significa que la quieres, lo más bello es la paz y esta es producto del amor .
El día que nos casamos en la Gratitud nacional, fue una sencilla, sobria y gran ceremonia: en el momento de la bendición Mario, casi llorando, nosotros llorando, de manera que la liturgia se mantuvo a fuerza del protocolo establecido en los textos escritos.
Este era el último casamiento bendecido por MARIO, luego en esa dinámica de amor que generaba su existencia, en el corto plazo de un año, conocimos a Anita, nació Bernardita y la vida se fue tejiendo de evento en evento, en donde destaca la presencia constante de Alfonso Baeza, que representaba el vínculo con la Iglesia de Cristo que siempre amó Mario.
Gracias a Dios por el privilegio que tuvimos de contagiarnos con la alegría de vivir que nos inyectó a todos los que estuvimos cerca de su vida. Por eso vale la pena celebrar el día de su nacimiento, pues lo sentimos en cada momento junto a nosotros.
Orlando
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Junto a su familia.